El estado de alarma provocado por la pandemia mundial causada por la enfermedad del nuevo coronavirus nos sitúa ante una situación inédita y supone un gran reto tanto a nivel colectivo como a nivel  individual. El confinamiento de obligatorio cumplimiento implica que, muchos de nosotros/as nos encontramos de repente ante la perspectiva de pasar las próximas semanas en un espacio limitado y cerrado, nuestro domicilio, acompañados/as únicamente de nuestro núcleo familiar más próximo. 

Este confinamiento  es asumido por muchas personas como una oportunidad de disfrutar de la familia como nunca antes lo habían hecho, tiempo de juegos, manualidades, bailes, disfraces, retos curiosos y divertidos ... En nuestras RRSS y grupos de wasap estamos viendo cada día como nuestros/as amigos/as y familiares comparten sus historias personales y familiares a cual más original.

Pues bien, esta situación no es vivida de la misma manera por todas las familias. Para muchas de ellas, sus relaciones ya no eran las deseadas antes del confinamiento, y desde luego que este encierro involuntario no ha hecho más que empeorar la situación conyugal.

Pasar 24 horas al día con aquella persona a la que ya no le guardas el mismo afecto o respeto, puede ser  duro e incluso devastador. 

Las noticias que nos llegan desde China en este aspecto no son nada halagüeñas. En este país se ha registrado un récord de demandas de divorcio después del Coronavirus.

Todo parece indicar que seguiremos el patrón de China en lo relacionado con la crisis del coronavirus y, previsiblemente en nuestro país, también habrá un repunte de demandas de separaciones y divorcios tras el confinamiento.

Es entonces donde el Peritaje Social en el ámbito de familia tendrá diferentes finalidades.

El Peritaje Social evalúa las medidas que se van a adoptar desde el mismo momento de la Separación o Divorcio, que deben ser en las siguientes áreas:

• - Patria Potestad y guardia y custodia de hijos menores

• - Régimen de visitas y comunicaciones

• - Uso de la vivienda familiar

• - Pensión de alimentos

• - Pensión compensatoria

• - Pensión en el régimen de separación de bienes

• - Contribución a las cargas del matrimonio

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En los juzgados de familia, los casos en los que se decide sobre la custodia de los hijos suelen ser complicados. Por un lado, lo ideal es que el caso no llegue a formalizarse en un proceso legal. En estos casos, un Peritaje Social independiente puede ayudar durante el proceso. Cuando además hay división de bienes en el proceso de disolución matrimonial, es fundamental la voz del/a Perito Social para determinar un reparto justo, sin la presencia de un juez. Lo que se formaliza en un Dictamen Pericial, que posteriormente puede tener validez judicial.

Es por todo lo anteriormente expuesto que el Peritaje Social se posiciona, una vez más, como una herramienta de gran importancia y en continúo apogeo en nuestro país, que ha de garantizar una intervención justa y exitosa desde el Trabajo Social en pro de la Justicia Social. 

By: Vanesa García Castillo